Así es como es. La ley del mas exitoso.
De alguna forma hemos sido convencidos de que todo lo que somos, lo que hemos sido, y lo que somos capaces de ser esta reflejado en los RESULTADOS de nuestros procesos creativos. (Aplíquese tanto al arte como a cualquier otra diciplina que lleve a cualquier tipo de desarrollo humano).
Es por eso que nos miden (y nos medimos) con el último trabajo o proyecto que encaramos. Lo verdaderamente triste del asunto, es que poco se tiene en cuenta lo que verdaderamente nos lleva hacia donde terminamos estando. Uno se encuentra a sí mismo en el camino, no en el punto de llegada. Uno llega trasnformado (o no) según las variables que se presentan en ese transitar y las decisiones tomadas en ese proceso.
Está en cada uno poder ser dueño de su proceso, apostar al crecimiento, y a la paciencia. Porque todo lo que vale, tarda. Toda caída, es una oportunidad de levantarse. Todo error es aprendizaje. Si se hace una reflexión profunda y autocrítica. Que no nos desanime la crítica, que no se nos pegue la mediocridad. Apostemos a la luz. Por más difícil que hoy en día sea.